La identidad no es un logotipo
A menudo, muchas empresas y administraciones creen que tener un logotipo equivale a tener una identidad. Pero un logotipo, por sí solo, no construye reconocimiento ni genera confianza. Es apenas la punta visible de un sistema más amplio que sostiene la forma en que una marca se presenta, se comporta y se relaciona con su entorno.